Hola a todos. Soy un chico de Barcelona, un chico encerrado en el cuerpo de una chica.
Hasta hace muy poco estaba perdido... No sabía lo que era realmente, sencillamente, pensaba que era una chica lesbiana.
Siempre he sido diferente a los demás, tanto chicas como chicos, y por ese motivo, he sido una persona solitaria. De niño no encajaba con nadie. Mi aspecto físico era el de una niña, una preciosa niña además, pero no me sentía a gusto entre ellas, con sus juegos que por aquél entonces me parecían estúpidos. Todas querían jugar con muñecas, a la comba, a la goma... Y a mí eso no me atraía lo más mínimo. Pero, por otro lado... los juegos violentos de niños tampoco me gustaban. Siempre me llevaba más de un pelotazo, porque era muy torpe jugando a baloncesto o a fútbol en clase de educación física, así que desistí de ello.
A mí, lo que me gustaba, era jugar a hacer castillos, a caballeros y princesas. Yo, por supuesto, era el príncipe que rescataba a una princesa imaginaria y me la llevaba a la torre que me había construido. Siempre jugaba solo. No tenía amigos y, como mucho, jugaba con mis primos cuando nos juntábamos en casa de mi abuela. Como eran más pequeños, hacían lo que yo les decía, y no les parecía nada raro que yo siempre hiciera de chico.
Las niñas me gustaron desde que tengo uso de razón. Un día, le vi sin querer los genitales a mi primo y estuve muchos días triste, pensando. Pensaba que él tenía mucha suerte, porque de mayor tendría novia y a mí, sin embargo, no me querría ninguna chica porque, de cintura para abajo, no era como mi primo. Eso me duró muchísimo tiempo.
Con la llegada de la pubertad, me desarrollé, pero al tener un cuerpo delgado y de caderas estrechas, podía disimular mi cuerpo femenino.
Después, llegó la hora de conocer chicas... Al considerarme lesbiana, empecé a frecuentar bares de ambiente lésbico. Y ahí fue cuando me dí cuenta de que con ellas... tampoco encajaba.
Yo era de otra manera, yo quería otra cosa, yo... no era mi ambiente.
En cuanto al terreno sexual... no sé cómo explicarlo, pero siempre me he sentido a gusto con chicas que se consideraban heterosexuales, pero decían que yo les gustaba, que era diferente.
Espero que alguien me escuche.
pues si,te escucho,o mejor te leo,y te entiendo muy bien..mucho animo y fuerza!ademas,tu imagen es muy masculina y eres un chico bien guapo e interesante..los solitarios sois los mejores,no te vayas a torturar por eso!besos!
ResponderEliminarQuerido Joel,
ResponderEliminarPor fin he sacado tiempo para leerte detenidamente, apenas te había leído un poquito pero quería dejarte aquí mi huella.
Eres un chico encantador, de verdad, como dice Azume, suelen ser los solitarios, los mejores, no sé por qué, pero tienes mucho que dar y claro, recibir.
Te tiendo mi mano como amiga, aquí me tienes para lo que necesites y como no, mi pareja. Juntos podemos, si quieres, intentar que te sientas menos solo y te ofrezco mi hogar de corazón, si gustas. Solo tienes que querer.
Un beso enorme y seguimos en contacto.
Espe
Hola Joel,
ResponderEliminarMe ha gustado leer tu entrada, me identifico con algunas cosas de las que cuentas (no con otras)
Me ha traído muchos recuerdos la anécdota sobre los juegos infantiles, que mal lo pasé en aquella época, dando vueltas por el patio, ellas jugando a la comba y a la goma como tú dices y ellos al fútbol, que a mí si me gustaba y mucho, pero soy algo mayor que tú y en mi colegio en aquella época yo no podía estar con ellos.
Te voy a seguir leyendo, me ha gustado como expresas las cosas con sinceridad y claridad, aunque realidad yo creo que estos blogs a veces lo escribimos para nosotros mismos, no?
Yo te escucho, y espero que a mi tambien me escuchen.. ya que tengo un problema similar al tuyo, estoy encerrado en un cuerpo de chico.. Te voy a seguir y espero que sigas escribiendo! Yo acabo de empezar^^Mucho animo! Hasta la proxima!
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